Reclamemos nuestra herencia



Quiero contarles una extraordinaria historia de 5 hermanas que quedaron huérfanas, debido a la muerte de su padre, quien las guió por un camino de fe y adoración al verdadero Dios, sin embargo quedaron en situación de indigencia, ya que en esa época la herencia solo era repartida entre los hijos de la familia y este padre solo había concebido mujeres.  Estas 5 hermanas eran las hijas de Zelofehad, quien estuvo al servicio del Señor durante toda su vida, especialmente en los 40 años que Israel caminó por el desierto, por lo tanto la herencia era ¡La Tierra Prometida, Canaan!!  ¡¡¡¡Que maravilloso!!!!

Que hubiese hecho usted en esta situación?... Se hubiese quedado de brazos cruzados, resignada, o quizás, angustiada por un futuro incierto o en silencio considerando que lo que sucedía era injusto.
Me imagino que estas hermanas también pueden haber pensado o sentido lo mismo, sin embargo, su valentía, fortaleza, esperanza y especialmente su fe, las llevaron a presentar una petición que nunca antes se había realizado, reclamar una herencia, así es, se presentaron ante un gran Líder como Moisés, ante el sacerdote Eleazar y delante de los príncipes y de toda la congregación.  ¡Que mujeres tan valientes y decididas!!, considerando que en esa época el pueblo de Israel era patriarcal, en que las mujeres no eran bien consideradas, pero sabe lo que hizo Moisés?.... Llevó esta petición ante la presencia de nuestro creador quien es justo y misericordioso y respondió así ante Moisés: “Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de su padre a ellas.”


Hermanas amadas, me gozo en saber que cuando nos presentamos ante el Señor Jesús, el intercede por nuestras peticiones al igual que Moisés lo hizo con estas 5 hermanas y más aún que nuestro Dios considere a bien nuestras necesidades.  Las invito a reclamar su herencia lo que Dios le ha prometido, será la bendición de su familia, el encuentro de su esposo con su salvador, la restauración matrimonial, la cobertura para sus hijos, la llenura del Espíritu Santo… sea la petición que tenga, preséntela ante el Señor y con fe y valentía luche por ellas, a través de la oración y la intimidad con el Señor y El responderá y cumplirá su promesa.



Las animo a seguir luchando por su herencia, no se canse, nuestro amado está atento a sus necesidades.