Microclima

La conversión de una persona es un acontecimiento que marca su relación con Dios, las personas y todo su alrededor, incluso las áreas más íntimas. La pareja y la familia cristiana forman un espacio protegido de la influencia del mundo, un lugar donde los derechos de Dios son reconocidos.

El respeto hacia la autoridad del Señor caracteriza a la familia que vive en armonía con Dios y con el pueblo de Dios. El reflejo de Dios se proyecta en el hogar de un creyente fiel que es como un centro de radiación para quienes le rodean.
El hogar de un creyente nos hace pensar en una clase de microclima, un invernadero en el que pueden crecer ciertas plantas que no tendrían oportunidad en otra parte. Estas plantas son los hijos criados según las enseñanza bíblicas. Cuando los padres se aman y permanecen fieles uno al otro, el niño descubre lo que es el amor de Dios. Allí aprenden lo que es el respeto por los demás y la disciplina. Los niños criados en una familia cristiana y con el respeto a la palabra de Dios guardarán estos principios.

La familia es la base de la sociedad. Actualmente se discute su estructura por todas partes. Creyentes, cuidémonos de no ser influenciados por las distorsionadas ideas del mundo, aceptadas por la sociedad y popularizadas por todos los medios de comunicación. Sus efectos serían tan destructivos como granizo o una helada sobre la viña en pleno florecimiento.


No tengo yo mayor gozo que este, 
el oír que mis hijos andan en la verdad   
3Juan:4
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