El hombre morirá... y ¿Dónde estará? job14:20



"Está establecido para los hombres que mueran una sola vez"
(Hebreos 9:27). Nadie discute esta afirmación. En cada pueblo, un cementerio recuerda esta fatalidad. El proceso de envejecimiento y muerte empieza desde el nacimiento. ¿Para terminar en qué? Quizá preferimos no formularnos tantas preguntas. Reconozcamos que no es una actitud lógica. Ninguno de nosotros, estando en su juicio cabal, se subiría en un tren sin saber a dónde va. Del mismo modo, es poco valiente continuar el camino sin informarse de lo que viene después de la muerte.

En mucha gente este comportamiento irresponsable oculta una inconfesada angustia, el final del versículo anteriormente citado habla de ello: Morir... "y después de esto el juicio".  

Esta palabra es dura y a la vez inevitable; porque no todo termina en el momento en que la tumba se cierra. Cuando el cuerpo vuelve a la tierra, el espíritu "vuelve a Dios que lo dio" (Eclesiastés 12:7)
La vida presente, corto período de tiempo en la historia de nuestra alma, tiene pesadas consecuencias. Es una puesta a prueba. No sólo se trata de saber qué uso hemos hecho de nuestra libertad, tiempo, salud, facultades, si no qué lugar ha ocupado Jesús en nuestra vida como Salvador y Señor. Algún día cuando estemos en la presencia del "Juez de todo" (Hebreos 12:23), tendremos que responder a estas preguntas. 

y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio(Eclesiastés 12:7)