NO SEAMOS TROPEZADERO




Muchas veces aunque no lo creamos, las palabras de reproche y crítica suelen salir más fácilmente por nuestra boca que las palabras de ánimo.

Los efectos de la crítica, aunque parezca pueden llegar a ser devastadores. Muchas personas abandonan la iglesia porque se sienten señalados, criticados y despreciados, cuando todos sabemos que nadie es perfecto, y que todos cometemos errores.

La Biblia habla mucho de este comportamiento, y nos dice que debemos cambiar las críticas por las palabras de ánimo y apoyo.

Dios nos advierte una y otra vez que no debemos criticarnos, compararnos ni juzgarnos unos a otros. Veamos algunas citas:

  • "Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. " Romanos 14:13

  • "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. " Efesios 4:29

Cuando criticas lo que otro creyente está haciendo con fe y convicción sincera, interfieres en los asuntos de Dios:

  • "¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. " (Romanos 14.4)
Pablo agrega que no debemos juzgar o despreciar a otros creyentes cuyas convicciones son diferentes a la nuestra:

  • "¿Por qué criticas las acciones de tu hermano, por qué intentas empequeñecerlo? Todos seremos juzgados un día, no por las normas de otros, ni siquiera por las nuestras, sino por el juicio de Dios" (Romanos 14:10) Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Hermano!!! No seas el tipo de persona que promueve rumores y chismes en la propia iglesia. Seguro que no te gustaría que lo hicieran contigo.

Ni siquiera seas el tipo de persona que le gusta escuchar chismes.


Dios te llama a ser una persona donde otros puedan apoyarse, sentir seguridad y en quien poder confiar.
El verdadero hijo de Dios, es aquel que transmite el amor de Jesús a través de palabras de apoyo y de ánimo a los mas débiles.



Debemos mostrar compasión por los débiles, por los que caen, por los que tienen cualquier clase de atadura que los hace ser inconstantes, lejos de juzgarlos, apartarlo o menospreciarlos hoy te invito a que le extiendas tu mano cuantas veces sea posible, pues esa persona está muy necesitada de Dios y el Señor puede transformarlos.

Quizá tu digas o pienses que estas cansado de esa persona que falla constantemente, quizá te parece que él o ella ya no se merece otra oportunidad, pero esa decisión no te corresponde a ti, Dios ve a esa persona con los mismos ojos de amor con los que te ve a ti y por ello tú que amas a Dios, tú tarea es ayudar, restaurar y no sepultar a los que caen.

Decir amar a Dios y no amarnos entre nosotros es una de las más grandes hipocresías, y la hipocresía tiene que ver con la mentira, por eso la Biblia dice:

  • Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. (1ªJuan 4:20-21)