Lograr que muchas mujeres conozcan a Jesucristo como su salvador personal. EVANGELIZAR.
Lograr que cada creyente sea formada y conformada a la imagen de Jesucristo, alcance la madurez plena en Él y sean fructíferos para la obra del Señor. Enseñar a cada creyente leyes espirituales que edifiquen su vida cristiana. DISCIPULAR.
Lograr que cada mujer cristiana sea llena del Espíritu Santo y así permitir un avivamiento espiritual, personal y en su familia. Asimismo que comprenda el inmenso poder de la oración y los efectos de ésta en su familia y su medio. ADORAR.
Como madres, formar hijos de Dios firmes en la fe que se conviertan en pilares de la iglesia y la sociedad.
Lograr una entrega de servicio en pro del bienestar físico, mental y espiritual de nuestro prójimo, teniendo como base el ejemplo de Jesús, permitiendo que este servicio de ayuda sea dirigido también hacia la comunidad para sí dar testimonio al mundo del amor de Dios. De igual forma, promover el avance material de la obra del Señor, aportando con nuestros ingresos y nuestro trabajo. SERVICIO.
