Cristo suma y multiplica Satanás resta y divide


  Cuando era niña fue mi padre quien se dedicó a enseñarme las matemáticas, se sentaba a mi lado y con mucha paciencia me enseño las cuatro operaciones.
En el trayecto de esta nueva vida en Cristo he aprendido que a Dios le gusta sumar y multiplicar. (Marcos4:20) Los que oyen la palabra y la reciben y dan fruto a treinta, sesenta y ciento por uno.
Cuando nuestro corazón es sensible al consejo de Dios, sin duda que la palabra fructifica y ese fruto se hace notorio a los ojos de quienes nos rodean, eso es lo que llamamos la nueva vida en Cristo, o el nuevo nacimiento; comenzamos a vivir como niños, lloramos como niños y todo nos parece maravilloso, pues el reino de los cielos no solo se ha acercado, sino, se ha instalado a vivir en nuestro corazón y empezará a crecer.
Al pasar los años algunas personas cambian ¿se ha dado cuenta que cuando los hijos crecen y llegan al periodo de la adolescencia experimentan cambios? Ese hijo que resultaba tan débil que no cuestionaba a sus padres, de pronto lo vemos alzando la voz o queriendo hacer su voluntad ¡Sí! esta es la edad en que se empiezan a dar los conflictos entre padres e hijos, ese tipo de situación se da también en el ámbito espiritual.



¿Qué dijo Jesús sobre las contiendas?



Una casa dividida contra si misma cae (Lucas 11:17) por lo mismo nos dio un nuevo mandamiento, que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Cuidemos el corazón y no demos lugar al diablo “como ha conseguido el enemigo robarnos el terreno” dice una alabanza de Marcos Vidal.
Amados en el Señor entendamos que el resultado de las contiendas es cederle terreno al enemigo y por ende vienen las enfermedades de tipo espiritual  que suelen ser contagiosas.
El Señor desea que seamos perfectos en unidad y su anhelo es que se refleje el amor de Dios en nosotros.
Hágase un tiempo, lea la biblia Juan 17 nos expresa el sentir de Jesus, tanto asi que el maestro dedicó un largo tiempo de oración, para que Ud. Y yo seamos uno. El Salmo 133 nos dice que donde hay unidad allí envía Dios su Bendición.


Consejos para permanecer en unidad

 


  • ·         Ser como niños
  • ·         Mirar a los demás como superiores
  • ·         Ser humildes
  • ·         Ser pacificadores
  • ·         Tener obediencia de un verdadero discípulo
  • ·         Someternos a Dios y a las autoridades que el Señor tiene por delantes.
  • ·         Saber perdonar
  • ·         No juzgar
  • ·         Orar en todo tiempo


Amados no perdamos el tiempo en discusiones, seamos de un mismo sentir, tengamos el sentir de Cristo, que nuestra oración y adoración no tenga estorbo, sino que con nuestras manos adoremos sin iras ni contiendas.

Si es posible en cuanto dependa de vosotros estad en paz con todos. (Romanos 12:18)