Nadie es inmune a la depresión



Depresión: La Biblia lo define como un estado de quebrantamiento, tristeza, aflicción, abatido.
  La depresión es la enfermedad del alma que cada vez tiene más prisioneros de la angustia en el mundo, no respeta edad, sexo, nivel socioeconómico, y se caracteriza por un estado de melancolía desproporcionada.
Síntomas: Tristeza, pérdida del placer, pesimismo, mal humor, desesperanza, insomnio, alteración del apetito, pensamientos de muerte, suicidio, desgano.



Nadie es inmune a la depresión

Moisés, David, Jeremías, Elías y Ana, todos ellos personajes bíblicos de gran nivel espiritual pasaron por esta difícil situación. En esta ocasión quiero destacar a Elías el profeta y Ana.
  La Biblia nos relata que la aflicción del profeta Elías fue tan grande que deseaba morir y le dijo a Dios: ¡Basta ya, oh Jehová, quítame la vida! (1 Reyes 19:4). Y las palabras de Ana no nos dejan indiferentes, la Biblia dice que Ana no comía, estaba desconsolada, iba al templo y oraba y lloraba con amargura de alma. El sacerdote Elí, desconociendo su dolor le dijo: ¡Hasta cuando estarás ebria! Mas Ana le manifestó que ella era una mujer atribulada de espíritu y que por la multitud de sus congojas y aflicción se atrevió a hablar. ¿Por cuánto tiempo habrá llevado este dolor?
   Si estos personajes bíblicos pasaron por el valle de sombra y de muerte ¿estaremos nosotros exentos de padecer este tipo de situación? En ninguna manera pero, si Elías y Ana no fueron consumidos por la depresión es una señal de que los que esperan en Jehová no serán avergonzados, es más, tendrán nuevas fuerzas.
Causas de la depresión: Muerte, divorcio, decepción emocional, enfermedad, abandono, violencia, pérdida de trabajo, bulling, etc.  


¿Qué ayuda nos ofrece Dios?


Fortaleza: (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  ¡Que verdad! En este verso declaramos que Dios es capaz y nos asegura que imposibles no existen para los que ponen su fe en Cristo.
Esperanza en medio de la depresión: (Josué 1:9) observe bien, Dios le “manda” a esforzarse, ser valiente, no desmayar ni tener temor. Dios espera una actitud de esfuerzo.
  Si Ud. Está pasando por esta situación no se quede quieto, levántese, esfuércese, Dios le dice: Yo estaré contigo. Los que confían en las promesas de Dios no conocen derrotas.
  Dios dijo a Elías: ¿Qué haces aquí Elías? Sal fuera de esa cueva y ponte en el monte de Jehová (Lugar de adoración a Dios). Y Ana, la mujer con amargura de alma, observamos como Dios transforma su llanto en gozo.  En 1ª de Samuel capítulo 2, ella ya no llora sino que canta, y en su canto dice: “y no hay refugio como el Dios nuestro. El guarda los pies de sus santos, porque nadie será fuerte por su propia fuerza”.


Tratamiento

1.      Conexión con Dios: (Apocalipsis 3:20) La presencia de Dios en el corazón del hombre es la garantía de obtener un mejor resultado en el tratamiento; Dios sana de adentro hacia fuera (Lucas 4:18) Yo he venido a sanar a los quebrantados de corazón.

2.      Estar firme en la palabra: Un cristiano con convicción puede declarar, que pase lo que pase nada le separará del amor de Dios. (Romanos 8:35) ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia?

3.      Estar firme en la fe: Aun cuando satanás cuestione su fe y pregunte ¿Dónde está tu Dios? No se desanime, tome el escudo de la fe, no se rinda, sólo ese escudo le protegerá de los dardos de fuego del enemigo.

4.      Hablar con Dios: El Señor nos aconseja orar en todo tiempo, es por medio de la oración que encontramos el descanso para nuestra alma, aun cuando no tenga ánimo de hablar, doble sus rodillas, déjese consolar por Dios, abra su corazón a Él y no le oculte nada, aun cuando Dios sabe lo que vamos a pedir, Él quiere escucharle.

Consejos prácticos que le pueden ayudar:
·         Hacer ejercicios o caminar al aire libre.
·         Relacionarse con personas alegres.
·         Evite programas o películas emotivas, busque programación entretenida.
Filipenses 4:7  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.