Al mirar nuestra sociedad actual nos podremos dar cuenta que estamos acostumbrados a dar amor, esperando algo a cambio; Si trabajas bien y te destacas en tu trabajo, recibes la felicitación de tu jefe o compañeros, si nos tratan bien, queremos a nuestros amigos, si actúas de tal forma eres aceptado por tus pares y en fin, cada día podemos darnos cuenta que todo el amor humano es condicionado. Sin embargo, debo entregarte una gran noticia; Dios te ofrece un amor eterno, único y especial y sin duda alguna un amor incondicional... Imagínate que Él escribió tu nombre y el mío en las palmas de sus manos en el madero de la cruz, los pensamientos sobre sus hijos están constantemente en su mente. Él ve lo peor de nosotros y aún así nos ama. Conoce nuestros pecados aún antes de cometerlos y aún así nos perdona y renueva sus misericordias a diario para con nuestras vidas. Ninguno de nuestros pensamientos lo decepciona y ninguna rebelión lo disuadirá. Él nos ama con amor eterno.
Dios te bendiga...