EL SERVICIO UNA DECISIÓN QUE AGRADA A DIOS




Cuando hablamos de servir a otros, lo más probable es que venga a nuestras mentes el ayudar a nuestros esposos, hijos, familia o amigos. Sin embargo, el servicio tiene un contenido mayor; es una decisión que agrada a Dios, cuando se hace de corazón.
Como seres humanos tenemos necesidades; ya sea en nuestro cuerpo, en nuestra alma y en nuestro espíritu, no podemos llegar a las personas a ayudarlas sino suplimos en cierta forma las necesidades básicas, para luego llegar a la necesidad más importante del ser humano; la necesidad espiritual.
Vemos a través de la historia, como Jesús llegaba a las personas; no siempre fue a través de la predicación directamente, sino, que era a través de las necesidades que aquejaban a las personas en ese instante y era ahí donde él realizaba milagros: A menudo encontramos en la Biblia la expresión “Y Jesús tuvo compasión de ellos (la gente)” San Mateo 9.36.
¿Por qué el servicio es una decisión?
1º Vemos un claro ejemplo de cómo Jesús emplea el servicio para mostrar el amor hacia sus discípulos (Ejemplo: Lavar sus pies).
2º Jesús emplea el servicio para enseñar principios doctrinales a sus discípulos (ej: Cuando nos envían a realizar alguna tarea).
3º Jesús muestra que el servicio no busca la conveniencia propia, sino es un acto de entrega, abnegación e incluso humillación.
Cuando los Discípulos se preguntaban entre sí, quien de ellos sería el primero, Jesús les hizo comprender que en el reino de Dios, Él considera mayor al que comprende y practica el ministerio del servicio. San Marcos 9.33-35.
En San Mateo 25.31-36, podemos comprender que el servicio es evidencia de un “nuevo nacimiento”. Si bien, no será la razón de nuestra salvación, sí será un acto comprobatorio sobre la transformación que el poder de Jesús obró en nuestros corazones.
Existen múltiples maneras de servir. Una verdadera sierva de Dios examina los dones y talentos puestos por Dios en su corazón y luego los pone al servicio del prójimo.
Recordemos: El que sirve al prójimo lo hace a Dios.
1ª Juan 4.7-21, Cuando nos negamos a servir (recuerde que el servicio es una expresión de amor) nos estamos negando a amar a Dios.
La fuente del servicio es Dios. Así como Dios nos amó, así también nosotros amamos.
1ª Juan 3.16-18, El ejemplo más grande de servicio es la entrega que Dios hizo de su hijo Jesucristo por amor a nosotros.
Santiago 2.14-17, La fe verdadera debe manifestarse en obras. Dios no se interesa en mujeres con buenas intenciones, sino en mujeres dispuestas a obedecer el mandato de poner por obra su fe.
El amor de Dios llena nuestros corazones y fluye a través de nosotros al prójimo en forma de servicio.
Esto provoca un fuerte impacto en la sociedad, ya que un individuo transformado, transforma su iglesia e influye en variados aspectos de la sociedad.
San Mateo 5.13-14, Jesús establece que somos la sal de la tierra y la luz del mundo. Ambos elementos son de gran influencia.
San Mateo 13.31-33, Entender el servicio es comprender la manera en que el Reino de Dios crece e influye en nuestra sociedad.
El mundo nos conoce a través del servicio. Descubre en nosotras una comunidad de personas transformadas a la imagen de Jesús.

Nuestro servicio debe ir más allá de una buena intención y convertirse en una decisión.