¿COMO ESTÁ SU PRIMER AMOR?

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” Apocalipsis 2:4


Nuevamente nos damos cuenta que a pesar de que han pasado los años, la palabra de nuestro Dios, sigue vigente. No así los libros que se han tenido que actualizar, debido a que hay temas que han pasado de moda, criterios que no se utilizan, investigaciones que están obsoletas. Pero que maravilloso comprender que así como el Señor le habló a la Iglesia de Efeso, hoy nos habla a nuestra vida. El reconoce en la iglesia sus cualidades, su forma de trabajar, su paciencia y su perseverancia, sin embargo, hay una queja contra ella y es… que ha dejado su primer amor. Este verso podemos considerarlo en distintos ámbitos de nuestra vida, en la familia, con nuestro esposo y especialmente analizar cómo está este primer amor hacia nuestro Dios. El Señor se complace al ver nuestro esfuerzo, nuestro servicio a El, pero lo estaremos realizando como en nuestros primeros días en que volvimos a nacer?... Dejar nuestro primer amor no significa que hemos tomado otro, sino que algo no hemos hecho para que este sea tan fuerte como fue al principio. Buscando sobre el amor, le puedo comentar que se considera como una virtud, una afinidad con el otro, un afecto, un apego con quien se relaciona, un pensamiento, un actuar altruista, etc. Hay una teoría triangular del amor, el que dice que existen 3 componentes, los cuales son los siguientes:


Cuántas de nosotras hemos dejado alguno de estos elementos desde que conocimos al Señor. Recuerda usted cuando corríamos a sus plantas, luchábamos por llegar antes que los servicios comenzaran, cuando no importaba si estábamos cansadas o no, cuando lo único que queríamos era servir a aquel que nos había rescatado del escombro, así era la pasión que demostrábamos al querer estar unidos día a día y recuerda cuando no queríamos que nadie interrumpiera nuestro tiempo de intimidad con el Señor, aquella que teníamos a diario no solo una vez al día, sino cada vez que necesitábamos estar conectadas con él, donde nos dejábamos acariciar por su espíritu santo, no importando el tiempo, aún perdiendo la noción de este y qué decir del compromiso que manifestamos el día en que lo conocimos que sería servirle hasta el día en que nos venga a buscar, lo que significó que nos comprometimos en cultivar y mantener ese amor día a día... Y que ha pasado en este tiempo, hemos dejado de amar o nos hemos dejado cautivar por los quehaceres de la vida cotidiana. Qué hemos dejado de hacer que el amor se ha enfriado?. Nos hemos acostumbrado a la rutina?. A hacer todo automáticamente como un robot?. Así como el Señor encontró cualidades en la iglesia de Efeso, no dude en que él también ha encontrado muchas en usted y más de las que usted misma considere, pero hay algo que debemos mejorar?, hay algo que el Señor tenga contra nosotras?. Comuníquese con él, pídale respuesta a través de la palabra y comprométase nuevamente con el AMOR DE SU VIDA, SU SALVADOR.