¿Nadie me ve?

Según se cree, el avestruz tiene un comportamiento bobo; en presencia de un peligro, esconde su cabeza en la arena, como si al no ver la amenaza esta se alejara.

  Pues muchos humanos nos recuerdan esta ave. Se imaginan poder escapar de la mirada de Dios porque no lo ves. Estas personas también tapan sus oídos para ignorara que Dios por medio de su palabra habla seriamente a sus conciencias, con amor y misericordia.

  Dios pedirá cuentas a todo individuo responsable, la palabra de Dios nos dice:  

Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio
Hebreos 9:27 
 
Dios nos invita a ser valientes y honestos ante Él. Saquemos la cabeza de la arena, tomemos conciencia de que Dios nos ve culpables y que es inútil esconderse como lo hicieron Adán y Eva en el paraíso. 
Para ser limpio de todo pecado es necesario arrepentirse, cuando nuestros pecados son perdonados por Dios
 
 ¡Que maravillosa paz experimentamos!