UNA SEMILLA PEQUEÑA, UN HECHO PEQUEÑO

¿Cuántas venos nos hemos cuestionado? ¿Cuántas veces hemos sentido que no tenemos nada que entregar?... Déjeme decirle lo siguiente: Frente a un gigante, un canto parece inútil. Pero Dios lo utilizó para derribar a Goliat. Comparadas con los diezmos de los ricos, las monedas de una viuda parecían nada. Pero Jesús las usó para inspirarnos.
Moisés tenía un cayado.
David tenía una honda.
Sansón tenía una quijada.
Rajab tenía una cuerda.
María tenía algo de ungüento.
Aarón tenía una vara.
Dorcas tenía una aguja.

Todos fueron utilizados por Dios.
Y tú ¿qué tienes?
Dios habita en el diminuto grano de mostaza, y te infunde poder. Nunca menosprecies la sencillez de tus actos.
Dios ha puesto en ti, un gran potencial, digno de ser ofrecido.
Dios te bendiga!!!