¿AUTOESTIMA?


Un estudio publicado en 2009 por la revista de psicología
Castalia, aplicado a estudiantes de 7º a 4º medio develó que más del 43% evaluado considera que tiene mala suerte, cerca de un 76% no cree tener liderazgo y un 61% no se siente popular entre sus pares, cifras que dan cuenta que la juventud en Chile posee una baja autoestima, factor importante para el desenvolvimiento de estos jóvenes en la vida.
Estas cifras nos dan cuenta los problemas existentes de autoestima en nuestro país, cifras preocupantes cuando no se solucionan estos problemas de autoestima, ya que estos jóvenes y señoritas formarán sus propios hogares muchas veces con inseguridades que se arrastrarán toda una vida.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la percepción emocional profunda que las personas tienen de sí mismas. Puede expresarse como el amor hacia uno mismo.

Algunos puntos que son motivo de una baja autoestima:

· Sentimientos de inferioridad e incapacidad.
· El rechazo hecho por una persona a la que se ama, es el destructor más poderoso de la autoestima.
· El valor del ser humano está cuidadosamente reservado para los que llegan a satisfacer ciertos requisitos estrictos.
· Momentos difíciles experimentados durante la niñez (abusos, vergüenzas en público hechas por las personas más significativas de su vida, etc.).
· Lo que vemos reflejado acerca de nosotras en los ojos de otras personas.

La autoestima en las mujeres y los hombres tiene su diferencia: Para los hombres el atractivo físico pierde gradualmente su valor durante el final de la adolescencia y el comienzo de la edad adulta, cediéndole el primer lugar a la inteligencia. Para las mujeres, la belleza retiene su posición de número uno durante toda la vida, incluso en la edad madura, y más allá de ella.

¿Qué hacer para cambiar ese concepto errado de nosotras mismas?

1. En primer lugar, como hijas de Dios, necesitamos estar agradecidas con él por la oportunidad que nos da de vivir en esta tierra con un propósito eterno. El dice en Su Palabra. Efesios 2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
2. Si personas a tu alrededor, te expresan palabras contrarias a esta verdad, necesitas pararte firme y decir: Esa puede ser tu posición, pero yo sé quien soy, a dónde voy, y para que estoy en esta tierra, y como hija de Dios tengo un valor incalculable.
.3. Dedica un tiempo especial cada semana, para ti misma. Ir de compras, practicar algún deporte, ir a un gimnasio, salir con una amiga a tomar un café y compartir con ella, hacer alguna decoración nueva en tu casa, leer un libro, etc.
.4. No te impacientes ni te angusties por algo que no puedes cambiar. Concéntrate en aquellas cosas que son buenas en la vida.
.5. Nunca pierdas el momento diario para estar a solas con Dios, para adorarle, bendecirle, confesar tus faltas e interceder a favor de otros.
.6. No aceptes que nadie te abuse en nada. Dios nos ha regalado fronteras como el tiempo, el dinero, las habilidades, la libertad de decidir, tu propio cuerpo, etc., que nadie puede tocar ni abusar sin tu permiso.

Dios nos dice: "No te dejaré ni te desampararé". Hebreos 13:5.
"Clama a mí y yo te responderé". Jeremías 33:3.
"Todo lo hizo hermoso en su tiempo". Eclesiastés 3:11.


Satanás quiere vernos derrotadas, tristes y angustiadas, sin embargo, como hijas de Dios, Es tiempo de que tomemos valor, y comencemos a caminar con seguridad, con libertad, con felicidad, demostrando al mundo que somos mujeres con dignidad, belleza, valor, y con dones especiales que Dios ha colocado dentro de nosotras. Levantemos nuestra autoestima y transmitamos vida a aquellos que nos rodean, para que vean nuestras buenas obras y glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos. Para eso hemos sido creadas!!!
.Cuando decidimos ser la persona que Dios ha querido que seamos, fluiremos con libertad en todas las áreas de nuestra vida, y haremos cosas que nunca antes habíamos hecho.

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. Génesis 1:31.